¿A quién achaca la exclusión de la segunda pista operativa del aeropuerto de Gran Canaria en el Plan de Infraestructuras? Durante los últimos seis años, Adán Martín ha estado visitando Aena, con una frecuencia casi semanal, trabajando muy bien el tema en beneficio de Tenerife. Deduzco de lo ocurrido que el ministro de Fomento quizá se ha dejado convencer.

Lo que no deja de ser una incongruencia ya que Cascos reconoció durante una intervención en el Senado que la segunda pista del aeropuerto Reina Sofía será más complicada y costosa que la demandada para Gran Canaria. Efectivamente es un contrasentido. El proyecto para la segunda pista del Reina Sofía es superior en coste porque implica el derribo de una montaña y la extracción de 40 millones de metros cúbicos de piedra que será utilizada para rellenar el puerto de Granadilla. Tenerife consigue así matar varios pájaros de un tiro. Además de la segunda pista para el aeropuerto Sur, logra 44.000 millones más para el puerto de Granadilla. Está muy claro que han trabajado para sacar adelante los proyectos tinerfeños. Defienden un Plan Director que contempla tres pistas para el Reina Sofía. Ahora conceden prioridad a la más difícil de todas, que es la segunda, ya que la tercera discurriría junto al mar y será más fácil de ejecutar. Su objetivo es convertir el Reina Sofía en el ‘aeropuerto modal’, en el gran aeropuerto del Atlántico medio para el intercambio de mercancías y pasaje transcontinental, y al mismo tiempo que Granadilla alcance la categoría de gran puerto industrial.

¿No se había dormido el Cabildo grancanario con este proyecto? En absoluto. Nosotros hemos venido trabajando con denuedo este asunto desde que llegamos al gobierno insular hace un año, con el anterior director general de Aena, Francisco Cal, que se había mostrado receptivo con nuestro planteamiento. La situación cambió con su relevo y con la entrada del nuevo responsable de Aena, Pedro Argüelles, nombrado por Álvarez Cascos. Todo el trabajo que habíamos realizado, en cierta medida se vino abajo. Pero nuestros argumentos no han perdido consistencia. Recordamos que el movimiento de vuelos en el último año en el Reina Sofía fue de 68.000 frente a la cifra de 98.000 en el de Gran Canaria. Por tanto, si ha de haber alguna urgencia inversora ha de ser prioritariamente en Gran Canaria, aunque Tenerife sigue luchando para conseguir el gran aeropuerto con el Reina Sofía, y ya cuenta, además, con el de los Rodeos. Por lo tanto, Tenerife es el máximo responsable de la exclusión de la segunda pista de nuestro aeropuerto. Nosotros no rechazamos el desarrollo del Reina Sofía, pero que no sea a costa de cercenar o relegar las demandas de Gran Canaria.

¿Habló directamente con el ministro Cascos? La última vez que lo hice fue en el mes de julio y me contestó que en este asunto se dejaría guiar por el criterio que marcara Aena. Sin embargo, en este organismo me respondieron recientemente que se trataba de una decisión política y no técnica.