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Asalto privado a los aeropuertos canarios.
Los aeropuertos isleños rentables, objetivo empresarial. Los 4.000 vecinos de Ojos de Garza, Las Puntillas y otros barrios del entorno aeroportuario de Gran Canaria podrían ser expropiados para ampliar las instalaciones del aeropuerto con una "tercera pista". Problemas similares se podrían producir en el futuro en otros aeropuertos de las Islas, como el de Los Rodeos en Tenerife o el de Guacimeta en Lanzarote. En principio, el argumento de esas ampliaciones era el ascenso del tráfico y la entrada de turistas: los aeropuertos debían crecer para que pudieran crecer los sectores pujantes de la economía canaria, turismo y construcción. Sin embargo, según unas recientes declaraciones del presidente de la Federación de Empresarios de Hostelería, Fernando Fraile, en los últimos años, coincidiendo con las grandes inversiones y previsiones de ampliación de los aeropuertos isleños, "la oferta turística ha crecido con una demanda prestada". Es decir, Canarias ya no genera como producto turístico la demanda suficiente para sostener la rentabilidad de la oferta alojativa, porque ésta se ha edificado a partir de unas previsiones que dependían directamente de la crisis temporal de otros destinos turísticos (Turquía, Oriente Medio, Egipto, Caribe) y del subdesarrollo de competidores potenciales (Marruecos, Cabo Verde, Este Europeo). Por lo tanto, el crecimiento de los aeropuertos de las Islas no obedece ya al crecimiento económico general de Canarias, e incluso puede afirmarse que nos encontramos en la antesala de una crisis recurrente del binomio turismo-construccón en los próximos años, cuya previsión es objeto ya de alarma y de invocaciones a la "planificación", al "desarrollo sostenible" y la "moratoria turística". ¿Por qué crecen los aeropuertos canarios, aunque a Canarias ya no le interesa seguir creciendo en turismo y construcción?