El sector turístico canario comienza a sufrir los síntomas del enfriamiento que sufre la economía internacional. Los empresarios grancanarios hablan con reparos de todo lo que sean previsiones para el presente verano, en contraste con islas como Lanzarote y Fuerteventura, donde el optimismo les lleva a aseverar que rozarán el lleno en los establecimientos durante el periodo estival. La patronal hotelera de Gran Canaria habla de un "verano atípico" marcado por el exceso de camas y un efecto casi desconocido en el Archipiélago hasta hace poco tiempo, como son las contrataciones de última hora. En el mejor de los casos, se espera alcanzar un 75% de ocupación.

Fuerteventura habla de "un buen verano" y Lanzarote prevé alcanzar un 90 % de ocupación, mientras en Gran Canaria se asevera que es un "verano atípico" causado por una saturación de la oferta. Y, en el mejor de los casos, la ocupación se situará en torno al 75%. El principal motor económico de Canarias vive una etapa de inestabilidad motivada, según achaca el sector, por el enfriamiento de la economía internacional. El efecto de este contagio en la temporada se refleja en las dudas que genera en la actualidad hablar de cómo acabará la temporada veraniega en la que ya nos encontramos inmersa.

El presidente de los hoteleros de Las Palmas, Pablo Barbero, reconoce las dificultades que existe en este verano para llenar los establecimientos. A su juicio, el exceso de camas en contratación está saturando el mercado, además de que se está detectando un cambio de hábitos que se pone de manifiesto en las reservas de ultima hora, una práctica que no se debe hasta hace poco tiempo porque era casi imposible encontrar habitaciones libres. "Esto es un síntoma de que algo está pasando".

El portavoz empresarial asegura que el exceso de oferta lleva aparejado una bajada de los precios, en muchos hoteles que había huido de esta práctica hasta ahora. Y, todo, "para llegar a una ocupación normal". Por ello, no oculta que estamos viviendo "un verano atípico", que surge en gran parte por el enfriamiento de la economía internacional.

La frase más repetida en los últimos meses por los turoperadores es que sólo se podrá decir cómo será el verano turístico en Canarias cuando lleguemos a septiembre. Este es un síntoma, como recuerda el propio Barbero, de que estamos entrando en una nueva época en el sector. Frente a estas palabras de incertidumbre, los empresarios de las islas periféricas de la provincia de Las Palmas comentan con aires de optimismo sobre el periodo estival en el que nos encontramos.

La gerente de la Asociación de empresario turísticos de Lanzarote Asolan, Elena Ángel, calcula que en estos dos meses rondarán el 90 % de ocupación en sus 60.000 camas legales existentes en la Isla, con lo cual estarían rozando el lleno en la gran mayoría de los establecimientos. Por eso, no oculta la satisfacción que existe en la Isla por el "buen verano" que se está presentando. Por esta razón, añade que han lanzado un llamamiento a los empresarios para que "estén tranquilos" y mantengan los precios de venta, avalado en gran parte por el año de crecimiento que están registrando. Incluso, los complejos que han realizado mejoras han realizado subidas significativas.

Un agosto de campistas

Elena Ángel destaca la recuperación que registra el mercado alemán, sobre todo porque son turistas con poder adquisitivo y que respetan el medio ambiente. "Debemos potenciar estos clientes, porque interesan", sentencia la gerente. De la misma forma que apunta que esperan que el turismo peninsular responda en agosto, el mes tradicional de veraneo.

A su vez, el secretario general de los empresarios de Hostelería y Turismo de Fuerteventura, Francisco Gómez, coincide en que el sector prevé tener un buen verano con resultados que pueden suponer una mejora de las entradas el pasado año y, en el peor de los casos, parecida. En cualquier caso, la Isla volverá a verse desbordada en el mes de agosto por la tradicional llegada de campistas, sobre todo, llegados de los distintos puntos de Canarias. El portavoz empresarial reconoce que el mercado alemán está "respondiendo" y que el inglés "responde", pero también habla de las grandes perspectivas que ofrece el viajero nacional, gracias a los nuevos directos desde Bilbao y Barcelona. Pero, de la misma forma, es optimista porque los precios se van a mantener e, incluso, en muchos casos están subiendo.

Una mirada al espejo de Baleares

El presidente de la Asociación de Empresarios Hoteleros de Las Palmas, Pablo Barbero, recomienda echar una mirada a Baleares para comprender que estamos viviendo una etapa muy especial en el turismo. Señala que el bache por el que pasa la comunidad autónoma no está motivado tanto por los últimos conflictos que ha sufrido, sino que el detonante surge porque estamos ante un periodo de inestabilidad económica internacional. Para ello echa mano de los últimos informes que ponen de manifiesto que estamos atravesando un estancamiento que se filtra a una industria tan sensible como la turística. A todo ello, añade, se suma que estamos ante un mercado saturado por la oferta.

Las Palmas recibió en 2000 a más de un millón de extranjeros

La provincia de Las Palmas recibió el pasado año más de un millón de turistas extranjeros en los meses de julio y agosto, sobre un total en Canarias de 1.652.927, según los datos del Gobierno de Canarias. De ellos, más de medio millón fueron en Gran Canaria, 227.000 en Fuerteventura y más de 309.000 en Lanzarote.

En este periodo, el turismo nacional y local vuelve a ser el gran protagonista del verano. De ahí que no sea extraño que islas como Fuerteventura se muestren encantados con la apertura de un puente aéreo directo con Bilbao y Barcelona, que facilitará que muchos peninsulares terminen decantándose por este destino, gracias a que pueden acceder a unas ofertas con precios más competitivas.