En septiembre de 1999, la Administración Clinton y el Presidente Pastrana, se comprometieron a poner en práctica conjuntamente un "Plan para la Paz, la Prosperidad y el Fortalecimiento del Estado " conocido como "Plan Colombia".

Este Plan no ha sido el producto de un proceso de concertación entre los distintos actores sociales, y para que la aceptación de la Paz por parte de todas las instituciones del País sea bien acogida debe comprender no sólo la acción para combatir la producción y el tráfico de drogas, sino también una estrategia para la recuperación social y económica, el fortalecimiento de las instituciones y el desarrollo social.

Un objetivo del Plan Colombia es erradicar el narcotráfico y la expansión de los cultivos ilegales mediante una estrategia que da prioridad a la fumigación aérea y a la utilización de agentes biológicos. Estos métodos provocan el desplazamiento forzoso de familias y comunidades y afectan gravemente a la rica biodiversidad colombiana.

Frente a éste Plan, en el Consejo de Asuntos Generales de la Unión Europea del 9 de octubre de 2000, se anunció la aplicación de un "Programa Europeo sustancial de apoyo socioeconómico institucional al proceso de paz en Colombia, encaminado a promover y salvaguardar el respeto de los derechos humanos, el derecho humanitario y las libertades fundamentales, a mejorar las condiciones de vida de la población local, a fomentar los cultivos de sustitución y la protección de la biodiversidad, y acompañar la ejecución de reformas estructurales en los ámbitos que alimentan el conflicto armado".

El problema del narcotráfico y los delitos con él relacionados seguirá un enfoque global basado en los principios de responsabilidad compartida y de cooperación internacional entre los países productores y consumidores de drogas, especialmente con vistas a incrementar la regresión del blanqueo de capitales procedentes del narcotráfico.

La situación y el conflicto actuales en Colombia no son sólo de carácter armado, sino que también tienen una dimensión social y política cuyo trasfondo es la exclusión económica, política, cultural y social.

El mayor grado de militarización de la lucha contra la droga que impulsa el Gobierno Norteamericano acarrea el riesgo de una escalada del conflicto en la región, y que las soluciones militares no pueden conducir a una paz duradera.

Sin embargo la Resolución de febrero de 2001 del Parlamento Europeo sobre el Plan Colombia y el apoyo al proceso de Paz en Colombia entre sus consideraciones cuestiona seriamente el proceso seguido por el Gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica y propugna un programa europeo de apoyo socioeconómico y de promoción y salvaguarda del respeto de los Derechos Humanos y de reformas estructurales que desmantelen las razones que alimentan el conflicto armado.

MOCIÓN

Para que el Ayuntamiento de Ingenio inste al Gobierno Español a que no actúa como avalista del Plan Colombia ni colabore financieramente con él, ni en los aspectos militares ni en inversiones civiles complementarias a las militares.

Domingo Rodríguez Ramírez