Plan Especial de Accesibilidad para Discapacitados

	Recientemente se ha firmado un convenio para la redacción de un Plan Especial de Accesibilidad con el Gobierno de Canarias, el IMSERSO y la O.N.C.E. por un lado y el Ayuntamiento de Ingenio por otro. El montante de este acuerdo es de unos seis millones de pesetas, de los que el ayuntamiento pondrá un millón y medio y el resto será aportado por las diferentes instituciones y empresas. Es necesario destacar el papel desempeñado por algunas asociaciones de discapacitados o por el esfuerzo de algunos minusválidos a nivel particular, en la sensibilización de la sociedad para el desarrollo y fomento de iniciativas de este tipo. Lamentablemente, este es un campo en el que todo queda por hacer. Y, aunque he de decir que me alegro inmensamente de la firma de este convenio, hay que ser consciente que esto no es más que el principio de la lucha por la integración, de la lucha por un mundo sin barreras. De nada nos valdrá, pues, este dinero, si no lleva consigo que se empiece a cambiar la forma de organizar y de diseñar las cosas. Es un problema de conceptos. Hay que corregir y enmendar las obras que están mal hechas y que suponen barreras, pero sobre todo, no podemos condescender con las obras y servicios públicos que se vayan haciendo a partir de ahora. Ni los centros administrativos, sirva de ejemplo el propio ayuntamiento (la Oficina de Fomento, la Alcaldía o el propio Salón de Plenos son inaccesibles), el Juzgado de Paz... Ni los centros culturales, sirva de ejemplo las instalaciones de Canal 10 o de Antena Sureste. Ni la mayor parte de las aceras del municipio son accesibles a pesonas discapacitadas. Y llegados a este punto me asalta la siguiente duda ¿Tendrá ascensor el, todavía por inaugurar, Instituto de Enseñanza Secundaria de Carrizal?

Recientemente se ha firmado un convenio para la redacción de un Plan Especial de Accesibilidad con el Gobierno de Canarias, el IMSERSO y la O.N.C.E. por un lado y el Ayuntamiento de Ingenio por otro. El montante de este acuerdo es de unos seis millones de pesetas, de los que el ayuntamiento pondrá un millón y medio y el resto será aportado por las diferentes instituciones y empresas.

Es necesario destacar el papel desempeñado por algunas asociaciones de discapacitados o por el esfuerzo de algunos minusválidos a nivel particular, en la sensibilización de la sociedad para el desarrollo y fomento de iniciativas de este tipo.

Lamentablemente, este es un campo en el que todo queda por hacer. Y, aunque he de decir que me alegro inmensamente de la firma de este convenio, hay que ser consciente que esto no es más que el principio de la lucha por la integración, de la lucha por un mundo sin barreras.

De nada nos valdrá, pues, este dinero, si no lleva consigo que se empiece a cambiar la forma de organizar y de diseñar las cosas. Es un problema de conceptos. Hay que corregir y enmendar las obras que están mal hechas y que suponen barreras, pero sobre todo, no podemos condescender con las obras y servicios públicos que se vayan haciendo a partir de ahora.

Ni los centros administrativos, sirva de ejemplo el propio ayuntamiento (la Oficina de Fomento, la Alcaldía o el propio Salón de Plenos son inaccesibles), el Juzgado de Paz... Ni los centros culturales, sirva de ejemplo las instalaciones de Canal 10 o de Antena Sureste. Ni la mayor parte de las aceras del municipio son accesibles a pesonas discapacitadas. Y llegados a este punto me asalta la siguiente duda ¿Tendrá ascensor el, todavía por inaugurar, Instituto de Enseñanza Secundaria de Carrizal?