UN PLAN BAJO SOSPECHA

Gina Morales Sánchez

Sospechas por el oscurantismo injustificado con el que se están llevando a cabo determinadas negociaciones con algunos de los grandes terratenientes de nuestro pueblo.
Sospechas de por qué no se han llevado al pleno los convenios urbanísticos de aquellas zonas que se van a recalificar como Urbana Residencial, para que se sepa, con total transparencia, qué va a obtener el municipio a cambio de estas recalificaciones, principalmente en la zona de El Burrero y en la de Cuesta Caballero.
Sospechas de la empresa Gestur Las Palmas S.A., redactora de este Plan General, que primero compra como suelo rústico (consiguientemente a bajo precio) en la zona de Malfú, junto al Polígono Industrial (que ellos mismos han promovido), varios cientos de miles de metros cuadrados a distintos propietarios; y después propone, en el Plan que ellos mismos están elaborando, que se recalifique ese suelo –que es de su propiedad– en suelo Urbano Industrial. Y se recalifica.
Sospechas de por qué no se ha informado a las vecinas y vecinos afectados, de las distintas Unidades de Actuación, y de sus repercusiones en la fisionomía de los barrios. Y por que no se ha negociado con los vecinos los distintos tipos de equipamiento (social, deportivo, cultural…) que queremos paras nuestros barrios, sin que se nos imponga o se deje al libre albedrío.
Si la intención inicial que tenía el Grupo de Gobierno era la de sacar un Plan lo más consensuado posible, en este último tramo del proceso esta intención ha variado tanto, como ellos se han alejado de la claridad, de la confianza y, por su puesto, del propio consenso.

 

Volver a El Sacho nº 8