Elecciones: Pensar en global

	Hoy día parece que hablar de globalización es un discurso muy engañoso porque se intenta equiparar con el uso de internet o con el avance de las telecomunicaciones. Pero no es la mundialización de las comunicaciones lo que acrecienta el desamparo de los países y pueblos más desfavorecidos, es el viejo fenómeno de coger los monopolios públicos y regalárselos a los amiguetes. Eso es globalización económica. Este fenómeno de capitalización mundial hace que por ejemplo la investigación se destine a lo que da dinero y no se investigue en una vacuna para el paludismo de los paises pobres (la primera causa de muerte en el planeta, despues del hambre). A otra escala, en los municipios ocurre algo parecido con las privatizaciones de servicios públicos. Con la excusa de mejorar el servicio de agua, recogida de basura, etc, se regalan las infraestructuras públicas a los amiguetes y, por no se qué milagro de gestión, de la noche a la mañana empiezan a mejorar todos estos servicios. Con el duopolio PP-PSOE en la televisión es difícil que el debate sobre las causas y consecuencias de este reforzado proceso de capitalización se pueda dar en esta campaña electoral. Sin embargo, el acuerdo propiciado entre PSOE e IU puede abrir la esperanza para acabar con la política de contratos basura y de privatizaciones. Pero ésta no vendrá del PSOE (ellos iniciaron este tipo de políticas), vendrá de la influencia que pueda tener IU en ese hipotético gobierno, y también en el avance de la militancia de izquierdas dentro del PSOE. Para ser de izquierdas hay que definir la democracia como aquel sistema político que permite que la minoría pueda ser algún día la mayoría.

Hoy día parece que hablar de globalización es un discurso muy engañoso porque se intenta equiparar con el uso de internet o con el avance de las telecomunicaciones. Pero no es la mundialización de las comunicaciones lo que acrecienta el desamparo de los países y pueblos más desfavorecidos, es el viejo fenómeno de coger los monopolios públicos y regalárselos a los amiguetes. Eso es globalización económica. Este fenómeno de capitalización mundial hace que por ejemplo la investigación se destine a lo que da dinero y no se investigue en una vacuna para el paludismo de los paises pobres (la primera causa de muerte en el planeta, despues del hambre).

A otra escala, en los municipios ocurre algo parecido con las privatizaciones de servicios públicos. Con la excusa de mejorar el servicio de agua, recogida de basura, etc, se regalan las infraestructuras públicas a los amiguetes y, por no se qué milagro de gestión, de la noche a la mañana empiezan a mejorar todos estos servicios.

Con el duopolio PP-PSOE en la televisión es difícil que el debate sobre las causas y consecuencias de este reforzado proceso de capitalización se pueda dar en esta campaña electoral. Sin embargo, el acuerdo propiciado entre PSOE e IU puede abrir la esperanza para acabar con la política de contratos basura y de privatizaciones. Pero ésta no vendrá del PSOE (ellos iniciaron este tipo de políticas), vendrá de la influencia que pueda tener IU en ese hipotético gobierno, y también en el avance de la militancia de izquierdas dentro del PSOE. Para ser de izquierdas hay que definir la democracia como aquel sistema político que permite que la minoría pueda ser algún día la mayoría.