En España el peligro del fascismo parece que no viene de grupos como la Falange Española que tiene unos 12.000 votos, sino de líderes populistas sin ideología o que adquieren la más oportuna en cada momento, como Jesús Gil. No obstante, dentro del PP, también hay estar ojo avizor con gentes como Juan Encinosa, alcalde de El Ejido (Almería), que dice que "con la Ley de Extranjería, España se va a llenar de vagos y maleantes".

Ese exabrupto no es más que una expresión racista y xenófoba y más si tenemos en cuenta que esta ley sólo intenta mejorar las condiciones de vida de los trabajadores inmigrantes. Si un alcalde hace esas declaraciones es previsible que al día siguiente sus vecinos se lancen a la calle para linchar a todos los inmigrantes magrebíes porque uno de ellos, un transtornado mental, asesina a una joven del pueblo. Ese linchamiento es racismo al más puro estilo Ku Klux Klan.

Igual que lo que pasó en Fuerteventura. Las imágenes de pasividad de la Policía en El Ejido chocan con los palos que los maderos propinaban a estudiantes y a trabajadores de los astilleros asturianos. Y parece ser que VAMOS A MÁS.