El pasado 11 de septiembre de 2001 se produjeron una serie de acontecimientos por todos conocidos que, probablemente, marcarán un antes y un después en la Historia Mundial.

Los atentados terroristas sobre el World Trade Center en Nueva York y el Pentágono en Washington han sido el detonante de una serie de acontecimientos que han hecho cambiar las conciencias del mundo. Una serie de hechos que han dado carta blanca a todos los fascistas del mundo para desarrollar leyes más represivas que, en una situación de normalidad, no se hubieran atrevido a plantear ni a considerar.

Se ha producido un estado de conciencia en el Mundo Occidental en el que todo está permitido con la excusa de acabar con el terrorismo.

Se invade y destruye impunemente un país como Afganistán por el mero hecho de dar cobijo a un presunto delincuente internacional. Se masacran ciudades, se matan cientos de civiles y se destruyen miles de infraestructuras para saciar la sed de venganza del estúpido e hipócrita pueblo norteamericano.

Se da carta libre al "Asesino de Texas" para establecer nuevas reglas internacionales que le dan derecho a destruir el país que se le antoje, con la única excusa del terrorismo.

Incluso, aquí en España, donde el Gobierno del Sr. Aznar está que no vive en su afán de servilismo hacia el "amo" de la Casa Blanca, se propone la inclusión de un partido político perfectamente legalizado dentro de una lista internacional de organizaciones terroristas (cuando lo lógico sería que fuera ilegalizado con anterioridad).

Viendo las imágenes de los telediarios, que han formaron un verdadero circo el día en que los estadounidenses iniciaron el bombardeo sobre Afganistán, se pregunta uno qué culpa tendrán los niños afganos de que en su país se esconda un terrorista. AVIN está totalmente en contra del régimen de los talibán que gobernaba en el país (incluso hemos presentado mociones de apoyo a las mujeres afganas que son, junto a los niños, los que más han sufrido su represión), pero creemos que lo que se está haciendo es derrocar a un régimen totalitario para instaurar otro, puesto que los de la denominada Alianza del Norte son igual de represores que sus hermanos de las barbas largas.

Da mucho que pensar el hecho de que Bin Laden sea un antiguo aliado de los Estados Unidos. Da mucho que pensar que la mayor parte de su entrenamiento se haya debido a la CIA. Da mucho que pensar el hecho de que el bombardeo sobre Afganistán comenzara un día festivo como es el domingo y en horario de máxima audiencia.

Desde AVIN condenamos enérgicamente los atentados del 11 de septiembre, en los que murieron miles de personas. Pero también condenamos enérgicamente la guerra desatada con el único motivo de saciar la sed de venganza del pueblo estadounidense, como si la vida de uno de ellos valiera lo que la de 10 afganos.