La necesidad de cambiar en las personas se origina por su obligada adaptación a los fenómenos actuales, las nuevas tecnologías, el progreso social, el desarrollo económico, pero no el de los más ricos (que nunca lo han perdido), sino el de los más desfavorecidos. Ése sería el punto de partida para una sociedad más justa.

En Ingenio hace ya muchos años en los que no se renueva el poder político, por ello se han desaprovechado numerosas posibilidades de progresar en muchos ámbitos y, lamentablemente, nuestro pueblo se ha quedado anclado en una situación delicada, con una deuda que sobrepasa su presupuesto y a la que debe destinar gran parte del mismo para su amortización anual y, lo más preocupante, sin un proyecto serio de futuro.

El Sr. Espino y su socios D. Juan Díaz y D. Tomás Ruano cambian a sus empleados políticos cada cuatro u ocho años según se hayan comportado, haciendo algún que otro fichaje "independiente" al que luego convierten en socialista de toda la vida. Controlando directamente los medios de comunicación locales (Canal 10, Antena Sureste, Gabinete de Prensa), controlando a los trabajadores municipales con contratos basura de colaboración social, amarrando sus futuros y los de sus familias, dejando en puestos fijos a sus afiliados, inaugurando y reinaugurando algún parque de barrio para justificarse con los vecinos y por último los favores personales que son moneda de cambio muy frecuente en nuestros tiempos. Ése es su concepto de "política"; ese es su concepto de "socialismo".

ALTERNATIVA VECINAL DE INGENIO nace en 1998 por la inquietud de una serie de vecinas y vecinos de provocar un giro profundo a la forma de gestionar el municipio por parte de estos profesionales de la política. La fórmula utilizada es la del trabajo en equipo, con personas a las que realmente sientan la necesidad de dedicar su tiempo y su esfuerzo para que en este trozo de Gran Canaria se empiece a hablar de progreso social y desarrollo económico.

Esa prosperidad se demostraría en el apoyo directo a nuestros ganaderos y agricultores, a nuestros pequeños y medianos empresarios, en el apoyo directo a nuestros estudiantes, a nuestra cultura y al deporte, al asociacionismo vecinal y en definitiva a todos los proyectos que trabajen por la mejora de nuestra calidad de vida.