Este hecho, que podría pasar desapercibido, supone el presumible primer paso para la privatización de la gestión de todas las instalaciones deportivas del municipio de Ingenio. Desde luego, con esta actuación, bajo la supuesta excusa de que suponen un coste elevado para las arcas municipales, el grupo de gobierno, que se considera a sí mismo como un grupo de centro-izquierda, ha perdido, a mi modesto entender, lo poco que le quedaba de progresista.

Las instalaciones deportivas, al igual que las instalaciones culturales, suponen un elemento fundamental para el desarrollo físico y cultural de los habitantes de un municipio. La privatización de la gestión de las mismas, bajo la excusa de su falta de rentabilidad económica, no se justifica, ya que la función de estas instalaciones no es la de generar fondos para el Ayuntamiento, sin que ésto signifique que supongan un agujero negro para las arcas municipales.

Si la gestión de las instalaciones deportivas no es la correcta, se le deben pedir responsabilidades a los responsables de las mismas, aplicando conceptos de gestión de empersa privada a las instalaciones públicas, no ceder estas instalaciones a la empresa privada.