Hace unas pocas semanas, concretamente el día 27 de mayo, se celebró el Día de las Fuerzas Armadas. Todos los altos mandos militares se calzaron sus altas botas, se calaron sus sables, incluso algunos se atrevieron a lucir sus siniestras gafas negras, y pusieron rumbo a Barcelona. La mayoría de las gentes de la Ciudad Condal y de Cataluña no son, en mi opinión, muy amantes de lo que el ejército significa, y mucho menos de la entidad a la que representa: la "patria" española.

Pues nada, tenemos a todos los "soldaditos" y "soldadotes" de camino a Barcelona. Tenemos a los cabecillas del "ejército" diestro hinchando con orgullo el pecho al lograr poner delante de las narices de las gentes de Cataluña algo para lo que no quieren tener ojos. Está el flamante nuevo Ministro de la Guerra, el Sr. D. Federico Trillo ("manda huevos") encandilado por la provvocación al pueblo barcelonés que se hará en contra de las opiniones de los organismos catalanes. Incluso este año van a desfilar con los "soldaditos" humanitarios algunas ONG's (que finalmente huyeron de la encerrona como gatos escaldados), para que todos vean que los "soldaditos" son buenas personas que ayudan a los necesitados allende nuestas fronteras. Ayudan a bombardear Yugoslavia para que se restablezca la Paz. Aniquilan a mujeres, niños y hombres también, de todas las edades para que tengan la paz, la paz eterna...

Pues bienm ya tenemos a los "soldaditos" y a los "soldadotes", ya tenemos a los "hueveros" ya los "diestros", ya tenemos a los catalanes cabreados y dispuestos a protestar contra esta clara provocación al tradicional ideario separatista y nacionalista de la inmensa mayoría del pueblo de Cataluña...¿Quién falta?

Pues si, falta el rey.

Pero del rey mejor no hablar, porque en esta sacrosanta democracia si hablas del rey es para hablar bien y bonito, que si no te puede causar un problema...

Pues como decía, me cuesta un enorme esfuerzo intentar comprender como todo esto puede resultar motivo de celebración. Cuando los ejércitos representan la guerra y la muerte. Cuando las tres últimas inversiones en las Fuerzas Armadas Españolas (aviones EF 2000, fragatas F 100 y tanques Leopard) suponen 27 veces el presupuesto del Ministerio de Cultura y el triple de la inversión para la creación de empleo. Cuando el gasto militar global en España (camuflado en las partidas de varios ministerios como el de Industria) supera los 2.000.000.000.000 (2 billones) de pesetas, equivalentes a la suma de los presupuestos de los Ministerios de Educación y Cultura, Trabajo y Asuntos Sociales y Medio Ambiente. Cuando se invierte 10 veces más en ayuda a la destrucción (pues eso representan las Fuerzas Armadas) que el conjunto de las AOD (Ayudas Oficiales al Desarrollo).

¿Asistirá el rey y el señor "manda huevos" al desfile del Día de las Organizaciones Antimilitaristas y a Favor de la Noviolencia, si éste algún día se celebra? ¿Permitiría nuestro sacrosanto gobierno que tal celebración se llevara a cabo?

Las mayorías absolutas, sean donde sean, tienen cierto parecido com las dictaduras. Son legales, son democráticas, son dictaminadas por el pueblo con su voto, cuerto, pero también son proclives a rehuir el diálogo y a machacar la disensión. Resulta más lógico pensar que se levante en la puerta del Parlamento un busto a Pinochet por su labor en favor de los ideales "diestros" y cristianos a que se deje ensalzar los valores patrios y masculinos del ejército...

Teniendo en cuenta la involución que sufrimos desde hace unos años en lo que a derechos civiles y libertades se refiere, no resulta lógico pensar que se haga más a favor de abolir los ejércitos. Cuando dentro de un par de años las Fuerzas Armadas dejarán de estar compuestas por "soldaditos" y pasarán a estar llenas de mercenarios, en España todavía se etán llevando a cabo juicios contra personas que se sienten abocados a renunciar a su "derecho" de ir a la mili por razones ideológicas. Se sigue juzgando a españoles (como ocurre en el caso del Concejal de AVIN en el Ayuntamiento de Ingenio) por razones ideológicas. Siguen habiendo en las cárceles españolas presos de conciencia.

Los "soldaditos" y "soldadotes" tuvieron que verse sometidos, en Barcelona, al bochorno de la protesta ciudadana civil contra lo que consideraban una agresión a su cultura, al carácter amigable y abierto de la capital catalana, y, sobre todo, a sus ideales de paz y antimilitarismo. Pero no se crean untedes, tampoco les dejaron protestar mucho, de eso ya se ocuparon las porras de los policías del Sr. Oreja.

¿Que más se les puede ocurrir? Celebrar el próximo Día de las Fuerzas Armadas en el Pais Vasco? Mejor no dar ideas...