Ben Magec Ecologistas en Acción Canarias | LOS ECOLOGISTAS RECHAZAN LA PROPUESTA DE MORATORIA DEL GOBIERNO
La Federación de Ecologistas en Acción de
Canarias Ben Magec ha manifestado su rechazo al decreto de moratoria turística que el
viernes (12-01-2001) aprobó el Consejo de Gobierno calificándolo de "tomadura de
pelo".
Los ecologistas señalan que las medidas adoptadas no supondrán la ralentización ni mucho menos la paralización del crecimiento turístico en el archipiélago y que por lo tanto no cabe hablar de moratoria. "El gobierno quiere hacer creer a la población que está tomando cartas en un asunto por el que existe una preocupación social mientras que, al mismo tiempo, se evita enfrentamientos con la patronal de la construcción". En opinión de los ecologistas, una herramienta que debería ser seria se ha convertido en un fuego de artificio, añadiendo un factor más de descrédito a la política en materia de turismo de la administración canaria. La Federación afirma que la cifra de 90.000 camas que no se verían afectadas por la moratoria no es real, pues se refiere a un informe elaborado en abril del año pasado. Desde entonces hasta ahora y gracias a los avisos que el ejecutivo ha hecho a los empresarios de la construcción de que iba a paralizar la concesión de licencias, la petición de éstas se ha disparado. Todas estas plazas alojativas que tienen licencia son suficientes para cubrir la cartera de pedidos de las empresas de la construcción durante al menos tres años. Por lo tanto, el hecho de que las medidas del gobierno sólo tengan una duración de un año, hace que no tenga sentido hablar de moratoria. Los ecologistas exigen al gobierno que saque a la luz datos actualizados sobre el crecimiento turístico y recuerdan que el informe que el ejecutivo autonómico manejaba en abril del 2000 tuvo que ser sacado a la luz por la propia federación, a la vista de que el gobierno "parecía estar interesado en ocultar y tergiversar unos datos que son fundamentales para conocer la realidad del principal motor económico de Canarias". En general, Ben Magec afirma que el gobierno no tiene capacidad ni rigor para hacer una adecuada política en materia turística. Los portavoces de Ben Magec señalaron que "una normativa como la aprobada, sin eficacia práctica, tiene el muy peligroso efecto de lanzar el mensaje a los especuladores y empresarios de la construcción de que esto es jauja y lo seguirá siendo hasta que reviente, mientras los empresarios turísticos comienzan a pensar que esto no tiene futuro y que hay que empezar a mirar hacia otros destinos turísticos más estables". Los ecologistas recuerdan que los ritmos de crecimiento del sector de la construcción, entre un 8 y un 10 %, son absolutamente insostenibles y provocarán irremediablemente una grave crisis económica que puede suponer el despido de decenas de miles de trabajadores. Para los ecologistas se ha perdido una gran oportunidad de hacer aterrizar suavemente al sector urbanístico hasta unos índices racionales y "ya sólo queda el sálvese quien pueda ante la inminente entrada en barrena". "Con unos indicadores que alertan sobre la ralentización de la demanda, es responsabilidad del ejecutivo canario intervenir para evitar el desequilibrio entre la oferta y la demanda. Sin embargo, es evidente que nuestros gobernantes son incapaces de hacer nada que implique sacrificar los intereses irracionales de un puñado de grandes empresarios de la construcción". Los ecologistas rechazan la posición beligerante de la patronal de la construcción, calificando su actitud de irresponsable e insensible ante la crisis económica, social y ambiental que se avecina si Canarias sigue apostando por un modelo de desarrollo turístico como el actual. Para Ben Magec, el decreto aprobado por el gobierno después de los retoques y reformas sufridas por la propuesta inicial, "deja nuevamente en evidencia quienes gobiernan en Canarias. El lobby de la construcción no necesita presentarse a las elecciones para decidir el futuro del territorio en Canarias". Los ecologistas canarios también afirmaron estar abiertos al diálogo y dispuestos a apoyar una moratoria real si el gobierno actúa valientemente. "Pero, lamentablemente la propuesta que se ha lanzado no hay por donde cogerla". |
---|